Un aula y una milonga no se parecen en casi nada. Sin embargo, en los últimos años estos espacios comienzan a acercarse. El tango está llegando cada vez con más fuerza a las escuelas, y algunas hasta ya tienen sus propias orquestas dedicadas al ritmo rioplatense. Es el caso de una de las secundarias más emblemáticas de la ciudad: el Colegio Nacional de Buenos Aires.
Considerado inmoral en sus orígenes, en 2009 el tango fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, y es cada vez más reconocido por su valor artístico y estético desde el ámbito educativo. Varias instituciones del país han comenzado a dictar talleres extracurriculares de baile o fomentaron la creación de formaciones musicales para difundir el género entre los alumnos. Seguir leyendo.