Otro ejemplo, tal vez menos conocido que el de la Gaceta es del Correo de Comercio, el periódico redactado por Manuel Belgrano, que si bien no era un órgano político, en agosto de aquel año publicó un artículo titulado "La libertad de prensa es la principal base de la instrucción pública" en el que, según el historiador Miguel De Marco, "sostenía que la facultad de escribir y publicar equivalía al derecho de pensar y hablar, y que pretender ir en contra de esa aspiración era lo mismo que "tener atados los entendimientos"". Al igual que Moreno, Belgrano admitía restricciones a la libertad de expresión en temas religiosos, obscenos o la crítica mordaz hacia las personas.
En 1811, el ahora director de la Gaceta y diputado por Córdoba en la Junta Grande Gregorio Funes impulsó la primera norma de prensa, la "primera Ley de Medios", aunque no fue una ley sino un reglamento que fue sancionado el 20 de abril de aquel año. La norma abolió los tribunales de prensa y estableció la libertad de escribir, imprimir y publicar ideas políticas sin necesidad de censura previa, aunque en línea con los anteriores ejemplos los temas religiosos quedaron fuera del beneficio.