Este hombre, Joaquín Morales Sola, citó dos veces a un amigo de mi viejo, Marcos Taire, que hubo sido director del diario El Mundo, en Tucumán, diario que era del PRT. Una de las citas fue en el bar La Florida, creo que se llama así, que está en Florida y Paraguay, justo en la esquina, que era un antro de los servicios de inteligencia del estado. Las dos citas fueron trampas para que a Marcos Taire lo atrapara el ejército, de las que se salvó porque estudió los alrededores de los lugares en que hubieron convenido encontrarse antes de entrar.
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Este hombre, Joaquín Morales Sola, citó dos veces a un amigo de mi viejo, Marcos Taire, que hubo sido director del diario El Mundo, en Tucumán, diario que era del PRT. Una de las citas fue en el bar La Florida, creo que se llama así, que está en Florida y Paraguay, justo en la esquina, que era un antro de los servicios de inteligencia del estado. Las dos citas fueron trampas para que a Marcos Taire lo atrapara el ejército, de las que se salvó porque estudió los alrededores de los lugares en que hubieron convenido encontrarse antes de entrar.
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