miércoles, 13 de febrero de 2013

Déborah de Corral: "Hay un resurgimiento musical"


Unmasked es el décimo álbum de Kiss y fue lanzado en 1980 en Estados Unidos. En la Argentina salió con el título “Desenmascarado” y, editado por Phonogram Argentina S.A.I.C., vendió miles de placas. Una de ellas se convirtió en el primer casete de rock que le regalarían a Déborah de Corral con tan solo cuatro años.

Por entonces Déborah se criaba en San Fernando. Pero a los 16 años se mudó a Buenos Aires, al Barrio Norte, empujada por su exitosa carrera como modelo en los ´90. Luego de un “rayo glorioso” en TV, desde el año 2000, su hogar se ubicó entre las calles Guatemala y Arévalo, en Palermo, barrio en el que hoy reside.

“Me gusta mucho vivir ahí. Estoy en una zona del antiguo Palermo, desde que era el inhóspito “Palermo Viejo”. Es un lugar en donde no cambió nada y, aunque está cerca del “Hollywood”, donde hay restaurantes, negocios y movimiento, es muy tranquila”.

Con Palermo de fondo, esta narración podría ser una típica escena borgeana, ya que aquel disco de Kiss con el que empieza esta nota, flojo de ventas en Estados Unidos, logró un particular éxito en Australia. Por entonces, allí hacía su debut discográfico INXS, que vendería millones de discos, lograría una fama internacional y en 2010 invitaría a Déborah a grabar su voz, realizar una gira australiana y a presentarse en los Juegos Olímpicos de Invierno, experiencia que, asegura la cantante, fue un antes y un después en su carrera musical.

“Aprendí muchísimo. Tocar ante 30 mil personas es una experiencia maravillosa. Hasta entonces sabía que esto era lo que me gustaba, pero ahí dije “ok”, estoy para hacerlo seriamente”, contó Débora de Corral quien dialogó con buenosaires.gob.ar a pocos días de presentarse junto a Tan Biónica y Los Heladeros del Tiempo, el próximo 15 de febrero, en la apertura de Rock BA, el ciclo de música más potente de Verano en la Ciudad, en el Parque Roca.

 Foto: Estrella Herrera/GCBA

¿Qué te gusta de Palermo?

Estoy en una zona que no cambió nada por suerte. No llegaron los negocios, ni creo que lleguen, porque es cerca del límite con Dorrego. Tengo la suerte de vivir a unos pasos de donde hay movimiento, pero sin “fumármelo” (risas), sino en un lugar tranquilo.

¿Cuál es tu lugar favorito en Buenos Aires?

Me gusta donde vivo, pero también me gusta San Telmo. Creo que es inspirador. No lo digo en el sentido musical. Solo me encanta la bohemia y la melancolía que tiene, típica de Buenos Aires, con un poco de España y París, con un toque de “malevaje” que lo hace muy lindo.

¿Tu barrio te inspiró alguna canción?

Amo vivir acá, pero musicalmente y para hacer pop no es mi fuente de inspiración. Eso sí, me gusta la tranquilidad de las tres cuadras a la redonda y no extraño al antiguo Palermo, no soy tan melancólica o tanguera.

Tu disco solista se llama “Nunca o una eternidad”. ¿De dónde viene el nombre?

Viene de la letra del tema “Este cielo”, en donde dice “y cada día que pasa podría ser nunca o una eternidad” y se refiere a poder hacer lo que uno quiere y aprovechar el momento.

Es el primer disco que firmás con tu nombre. ¿Qué significa para vos?

Firmarlo tiene el suficiente significado. No tiene un significado extra. Pero puede expresar mi salida hacia el mundo con mi música. Es una fotografía de mi vida artística actual. Pero le doy la importancia que se merece, no más. Es un disco gracias al cual mucha gente conoció mi lado musical. Pero no le doy tanta importancia, hoy estoy ya pensando en el próximo.

¿Cómo fue la experiencia de hacer el disco junto al productor Juan Campodónico?

Fue una experiencia genial. Hizo un hueco en su agenda, que es una locura. Estaba terminando un trabajo pero se copó con tres de mis canciones y me dijo “venite”… ¡y me tiré de kamikaze! De hecho, “Kamikaze” es una de las canciones que me produjo. Fui a Montevideo y ahí toqué con músicos uruguayos que no conocía. Se hicieron unos arreglos musicales bárbaros. Fue excelente.

¿Cómo componés tus canciones?

Mi primer disco podría ser de canciones folk ya que lo compuse principalmente con piano y guitarra. Pero ahora estoy haciendo ejercicios desde la producción y uso bases programadas con las que aprovecho para jugar con distintos sonidos. Pero lo hago porque tengo tiempo y no estoy apurada. Bien o mal, toco varios instrumentos. A veces compongo muchos temas en guitarra que resultan parecidos. Entonces dejo descansar la guitarra y agarro el piano. Tocar varios me permite conectarme con la música desde distintos lugares.

Algunas de tus canciones tienen reminiscencias del pop de los 80´s, tipo Close to me, de The Cure…

¿Sí? ¿Te parece? No lo pensé así… pero me gusta la idea. La música que más escuchaba en los 80’s era el pop radial. Es probable que inconcientemente, de tanto haber escuchado lo haya traído (risas).

¿Qué recuerdo tenés de esa década?

Había muy buenas bandas tanto británicas como argentinas, como Soda o Virus. Prendías la radio y ponía muy buena música, incluso en la tele a las 5 de la tarde podías ver un video de Kate Bush. Esto es algo que hoy le falta al mainstream radial. Ahora está todo más calculado, hay menos pasión por la música y más por el billete. Pero me encanta haber sido parte de esa otra época. De ir a comprar discos, de que alguien más grande te recomiende lo que está bueno para escuchar. Pero no quiero decir que “todo tiempo pasado fue mejor”. Ahora noto que hay un resurgimiento. Siento que hay algo bueno, nuevos fans de la música, nuevas bandas… Hoy la nueva forma de difusión a través de las redes sociales es fabulosa y hay muy buena música para el que la sepa encontrar.

¿Cuáles son tus expectativas para el recital en Rock BA?

Espero divertirme, que suene lindo y que nos toque una buena tarde. Sé que va a ir gente y eso me gusta. Además que sea gratis, que sea en un parque y que estén ahí los Tan Biónica…. ¡Va a ser una super tarde!

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Fuente foto: Estrella Herrera/GCBA.

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